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Descubra el Poder Transformador de la TMS: Su Camino hacia el Bienestar

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Tratamientos Aplicados

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Protocolo de tratamiento

¿Qué es la EMT?

La estimulación magnética transcraneal (EMT) es un procedimiento no invasivo que utiliza campos magnéticos para estimular las células nerviosas en el cerebro con el fin modificar la relación de actividad inter e intra neuronal.

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Los Poderosos Beneficios de la TMS

Sin efectos colaterales. La TMS tiene un perfil de seguridad bien establecido.

A diferencia de otras terapias como la cirugía o la electroconvulsoterapia, la TMS es un procedimiento no invasivo. No requiere anestesia ni hospitalización.

Al aliviar los síntomas de condiciones como la depresión, la ansiedad y el trastorno de estrés postraumático, la TMS puede mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes.

La TMS ha demostrado ser efectiva en el tratamiento de condiciones de salud mental que no han respondido a los tratamientos convencionales, como ciertos casos de depresión resistente al tratamiento.

La TMS puede usarse en combinación con terapias convencionales, como la medicación y la psicoterapia, para mejorar los resultados del tratamiento.

La estimulación magnética transcraneal:

Una Solución para Diversas Condiciones

Condiciones que la TMS puede tratar

Depresión Mayor Resistente al Tratamiento

Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC)

Trastorno de Ansiedad Generalizada

Trastornos del Espectro Autista

Esquizofrenia

Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)

Despejando Incertidumbres: FAQ sobre TMS

La TMS es una terapia no invasiva que utiliza campos magnéticos para estimular ciertas áreas del cerebro. Se utiliza principalmente para tratar la depresión resistente al tratamiento y otros trastornos psiquiátricos.

La mayoría de los pacientes experimentan una sensación de golpeteo o zumbido durante la TMS, pero generalmente no es dolorosa. Cualquier molestia suele disminuir a medida que el tratamiento avanza.

No, la TMS se puede utilizar en conjunto con tus medicamentos actuales. Sin embargo, siempre debes informar a tu médico sobre todos los medicamentos que estás tomando.

Un tratamiento típico de TMS dura entre 20 y 40 minutos y se realiza de 4 a 5 veces por semana durante 4 a 6 semanas. Sin embargo, el plan de tratamiento puede variar según las necesidades individuales.

Los efectos de la TMS pueden variar de persona a persona. Algunos pacientes pueden empezar a notar mejoras después de pocas semanas, mientras que otros pueden necesitar un tratamiento completo para ver cambios significativos.

Aval Académico:
Universidades que respaldan la TMS

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